En la tradición oral
del pueblo Rom podemos encontrar principalmente elementos de la
mitología hebraica, con un fuerte acento del aspecto kabalístico y
con insinuaciones relacionadas con el culto del fuego de la antigua
Persia.
Los
sacerdotes persas tenían una riquísima liturgia esotérica
relacionada con el culto al fuego. Jamás los viejos sabios persas se
descuidaron con el fuego. Ellos tenían la misión de mantenerlo
siempre encendido. La Doctrina Secreta del Avesta dice que existen
distintos fuegos: el fuego del rayo que centella en la noche
terrible, el que trabaja en el interior del organismo humano
produciendo calorías y dirigiendo los procesos de la digestión, el
que se concentra en las plantas inocentes de la Naturaleza, el fuego
que arde en el interior de las montañas y que vomitan los volcanes
de la tierra, el que está delante de Ahuramazda formando su divina
aureola, y el fuego de uso cotidiano que los profanos usan para cocer
sus alimentos. Decían los persas que cuando el agua hirviendo se
derrama, o cuando se quema a algún ser viviente, en esos casos Dios
hace cesar sus benéficos efectos sobre su privilegiado pueblo.
No
existe ni la mínimo referencia a la mitología india (impropiamente
dicha "hindú"), ni animales sacros, ni personajes
fantásticos que puedan tener origen en las diversas tradiciones de
la India — aunque muchos autores tratan de encontrar forzadamente
elementos que en algún modo puedan sostener la tesis del origen
indio (la cual se basa solamente en el idioma, pero no en al cultura
ni la etnicidad), no consiguen sin embargo obtener sino algunas
débiles coincidencias, las cuales se encuentran en cualquier otra
cultura europea o mediooriental, costumbres que por otra parte han
sido adoptados por los gitanos en Europa, pero no forman parte de su
tradición ancestral. Los poquísimos elementos que pueden
aparentemente referirse a tradiciones indias son de hecho
pertenecientes a la cultura hurrita, en Mesopotamia, fuente común de
las mitologías asirio-babilónicas, persas e indias, así como de
los pueblos danubianos, con los cuales la mayoría de los gitanos ha
convivido durante siglos. Por lo tanto, la características llamadas
"indias" de los gitanos son en realidad elementos que se
encuentran, aún en mayor medida, entre los húngaros, rusos y
eslavos, los cuales le han heredado del Khwarezm, y mas atrás en el
tiempo, de Sumer y Subartu.
En cuanto al ámbito puramente
religioso, los gitanos profesan tradicionalmente un monoteísmo en el
cual la Personalidad del Ser Supremo está bien definida, monoteísmo
contaminado con la idolatría romano-bizantina, típica del
cristianismo y de las religiones con las cuales los gitanos han
estado en contacto en los últimos siglos. No hay ningún indicio de
panteísmo, o creencia en la trasmigración de las almas, ni alguna
cosa que pueda relacionar a los gitanos con los pueblos de la India.
Al contrario, las únicas figuras que represen animales o seres
imaginarios son aquellos que se encuentran sólo en la simbología
bíblico-hebraica. Que éstos elementos se puedan atribuir al la
larga estadía en medio a culturas cristianas no es verosímil,
porque el tipo de expresión con la cual las tradiciones gitanas se
presentan es mas bien típica de una instrucción de inspiración
hebraica o incluso de los comentarios al estilo midráshico, aunque
con un misticismo menos acentuado. De hecho, no se puede ni siquiera
hablar de "festividades" típicas, exclusivas de los
gitanos, sino sólo de interpretaciones particulares que ellos
realizan de las celebraciones populares de los países donde son
huéspedes.
Se
puede sólo decir que hay un "estilo" romaní de expresar
la cultura europea.
En éste sitio se tomarán en consideración
algunas leyendas que los gitanos se han transmitido por generaciones,
para analizar el contenido histórico y simbólico.
Una
historia de los Rom de la región de los Balcanes
Extracto
de: "Traditions, coutumes, légendes des Tsiganes Chalderash";
textes recueillis par le R. P. Chatard présentés par Michel
Bernard; La Colombe, Paris, 1959.
«En
el principio estaban o Del y el Beng, los cuales se
desafían recíprocamente. Un día, mientras paseaban a la
orilla del gran río, el Beng dijo: "Soy capaz de bajar
hasta el fondo"…
O Del con Su bastón ordenó a los
perales y manzanos de fructificar, luego ordenó a los dos de comer
los frutos, respectivamente a Damo de comer las peras, y a Yahvah
las manzanas. Entonces ellos sintieron deseo el uno por la otra y
por orden de Del hicieron el amor. Pero la mujer, insaciable, pidió
al hombre que repitiera varias veces el acto. Entonces o Del dijo:
"Tú, mujer, no serás satisfecha jamás; tendrás siempre
deseo del hombre". Y los abandonó a su destino.
O
Del creó de la tierra el Sherkano o serpiente y
su hembra Halla, y las parejas de todos los otros animales.
En
este mundo primordial o Del Sinpetri tenía compañeros: Sunto Yakof,
Sunto Avraham, Sunto Moishel y Sunto Krechuno. Éstos
eran los suntse, los ancestros. Con ellos estaba también
Pharavono, que después se separó provocando la división
de los hombres - hasta entonces constituían una sola raza y
hablaban una sola lengua - en dos grupos: los Jorajané con
jefe Sinpetri y los Pharavonuria con jefe Pharavono. Éste grupo al
inicio se mantuvo aislado, pero luego, multiplicándose y
habiendo desarrollado mucha inteligencia y audacia,
decidieron conquistar toda la tierra. Así que Pharavono hizo
la guerra a Sinpetri; pero no sabía que Sinpetri era el mismo Del. A
la cabeza de sus tropas, Pharavono cruzó el río, invocando el poder
de Del; pero al atravesare el mar, lleno de orgullo,
invocó su propio poder y fue sumergido por las aguas. Su
último tentativo de adorar un ídolo de piedra fue castigado
con un fúlmine. Todo el país entonces habitado fue
inundado. O Del Sinpetri reformó la tierra ensanchándola y
dándola a Sus Jorajané y llevó los suntse al Rhayo,
la otra tierra por encima de las estrellas. Los
Pharavonuria ahogados precipitaron en el Yado, el
abismo subterárneo donde van todos los muertos de mala muerte.
Los pocos Pharavonuria sobrevivientes - o sea, los Gitanos - están
condenados a no tener mas un territorio nacional, ni organización
política, ni iglesia, ni escritura, porque toda su cultura
fue sumergida en el mar.»
Éste
mito cosmogónico es parte de la tradición de los rom balcánicos y,
aunque impregnado de interpolaciones cristianas, resultan evidentes
los elementos puramente hebraicos y el concepto dualista del
zoroastrismo persa. A continuación analizaremos principalmente las
frases y palabras escritas en negritas en el texto.
La
personalidad de "o Del", o sea Dios, es la del Dios de
Israel, que frecuentemente es representado en modo antropomórfico.
Dios che "paseaba" es una clara imagen de Génesis 3:8,
donde se nos dice que lo hacía en el jardín, el cual estaba
justamente a orillas del gran río (Génesis 2:10), por lo cual la
imagen es aproximadamente la misma en el relato y en la Biblia.
En
éste caso Él dialoga con Su adversario, mientras que en el pasaje
bíblico lo hace con el hombre.
El Beng, nombre que
originalmente indicaba una rana, es la fuerza del mal, muy similar al
AnghraMainyu del mazdeísmo, pero con características típicamente
hebraicas: el hecho que "desciende hasta el fondo del gran río"
lo identifica con Leviathan (Isaías 27:1), figura bíblica de Satán.
La serpiente "Sherkano" es el mismo Beng, y tiene una
equivalente femenina que coincide con Lilith*de la tradición
hebraica (Isaías 34:14), la cual se encontraba en el Edén. No sólo
ésto, sino también el nombre "Halla" es similar a "Helel"
(Isaías 14:12 - hebreo), que es justamente el nombre femenino de
"Satán". Además, siendo que el término Beng tiene en
origen el significado de rana, ésta es una imagen hebraica del
período apostólico - cuando los primeros cristianos eran todavía
todos judíos - que representa los espíritus impuros que salen de la
boca de la serpiente o dragón (Apocalipsis 16:13) en forma de ranas.
Dios
creó todos los animales de la tierra (Génesis 1:24), entre los
cuales se destaca la serpiente (Génesis 3:1), como en la tradición
hebraica.
El
nombre de la mujer, "Yahvah" es muy enigmático, porque se
escribe justamente como el Nombre de Dios, "YHVH". El
nombre hebreo de Eva es "Havah". Los gitanos españoles
llaman a Eva "Jayah", que es también un nombre hebreo
derivado del verbo "vivir" - Génesis 3:20 "y el
hombre llamó a su mujer 'Javah' ('Jayah', 'Yahvah') porque era la
madre de todos los vivientes". También la frase que la mujer
tendrá siempre deseo del hombre es bíblica (Génesis 3:16) y es la
consecuencia de haber comido el fruto.
Los nombres de los
"suntse" (santos) son evidentemente los de los principales
Patriarcas Hebreos, o sea Yakov, Avraham y Mosheh - es interesante el
hecho que al nombre de Mosheh se ha agregado la desinencia hebraica
"-El". Sólo "Krechuno" y "Sinpetri"
(San Pedro) son interpolaciones del cristianismo ortodoxo.
En
la misma manera que en la tradición judaica, el orgullo del Faraón
("Pharavono") es comparado al de Satán - el invocar el
propio nombre en lugar del de Dios. De hecho, en el Judaísmo hay dos
prototipos principales del orgullo: Satán y el Faraón. En este
relato están mezclados los eventos del ahogamiento de las tropas
egipcias en su persecución de los Israelitas en el Mar Rojo con el
Diluvio universal, fruto de una transmisión oral de dos eventos de
la tradición hebraica que con el tiempo se han confundido. La
separación de los hombres en dos grupos evoca la división
antediluviana entre los "hijos de Elohim" y los "hijos
de los Adam" (Génesis 6:2). Los sobrevivientes del Diluvio aquí
identificados con los "Pharavonuria" podrían coincidir con
la descendencia de Kayin (Caín), los cuales eran nómades, herreros
y músicos, como lo son tradicionalmente los gitanos - y muchas veces
se ha atribuido a los gitanos la descendencia de Caín. También la
"multiplicación" de los hombres y su desarrollo
intelectual recuerda la generación de Caín en Génesis 6:1-5. El
Faraón sin embargo no tiene dificultad en atravesar el "gran
río", que es el Nilo, del cual en la Biblia misma dice que
Faraón se siente el patrón (Ezequiel 29:3), párrafo en el cual es
también comparado con Leviathan - o sea, la identidad Faraón =
serpiente = Satán. Están también mezcladas las personas del Faraón
con la de Nimrod - el cual es también un prototipo del orgullo -,
que fue rebelde en los tiempos en que todavía toda la humanidad
"hablaba una sola lengua" (Génesis 11:1) y trató de
"conquistar toda la tierra" y de reunir a todos los hombres
bajo su dominio. La idea que el hombre originalmente era nómada
coincide con el período de los Patriarcas hebreos, todos los cuales
era apátridas (Avraham, Yitzhak, Yakov). También la imagen del
Faraón como "adorador de ídolos de piedra" es judaica,
así como lo es el hecho de ser "fulminados" como castigo
por la idolatría. Sin embargo, en éste relato los gitanos se
identifican justamente con los sobrevivientes del ejército del
Faraón, sentenciados a no tener mas una patria, ni una lengua
escrita, ni una religión - ésta es precisamente la condena de las
Tribus pertenecientes al Reino de Israel, llevadas al exilio y
perdiendo la propia independencia e identidad come castigo por la
adoración del becerro de oro, o sea, por causa del retorno a la
religión de los egipcios… "No seréis mas una nación"
(Isaías 7:8).
El
Trono de Dios "por encima de las estrellas" es una imagen
bíblica (Isaías 14:13), mientras el abismo subterráneo es la
morada de los espíritus rebeldes según el Libro de Henok. El
contexto balcánico ha contribuido con la identificación de los
"payos" (no gitanos) con los "Jorajané",
(musulmanes), y con el "dios" de ellos, San Pedro
(cristianismo romano-bizantino), a quienes "Sinpetri" ha
dado una patria, una escritura y una organización política, en
contraste con los gitanos, los cuales por la desobediencia están
condenados al exilio perpetuo, así como los Israelitas del Reino de
Samaria.
Aunque
hay interpolaciones cristianas, todas las tradiciones aquí
presentadas no se pueden atribuir a una influencia cristiana, porque
provienen de una instrucción bíblica puramente hebraica, la cual en
la región de los Balcanes no ha sido nunca accesible para el pueblo
común y mucho menos para los gitanos. Casi nadie leía la Biblia a
excepción del clero y algunos individuos de las clases privilegiadas
que podían leer en griego o latín, únicos idiomas en los que
estaba escrita la Biblia en Europa en aquél período. La poca
instrucción bíblica que se daba al pueblo era sobre todo
neotestamentaria e impregnada de tradiciones relativas a la vida o
los dichos de los santos de la iglesia, no justamente comentarios de
las Escrituras al estilo de la Parashat, come podrían considerarse
éstos relatos de los gitanos. Por lo tanto, se debe deducir que ésta
tradición es muy anterior a la llegada de los gitanos a Europa, del
primer y segundo siglos c.e. en Mesopotamia. Además, la
interpretación de las figuras bíblicas no es absolutamente
cristiana, sino puramente judaica, con evidentes reflejos
kabalísticos. De ésta y otras tradiciones similares se entiende que
el desarrollo de la espiritualidad romaní es igual a la de los
Israelitas en exilio, en la cual los elementos zoroástricos
contribuyeron con su misticismo. Y es cierto que los gitanos no leían
las Escrituras hasta tiempos muy recientes, cuando se desarrolló el
movimiento evangélico en medio de ellos…
*Lilith:
es interesante notar que hay un paralelismo entre la "primera
mujer de Adán" en la tradición hebraica y en la romaní. Ambas
sostienen la idea que antes que Eva existió otra mujer, la cual fue
rebelde y por lo tanto reemplazada por Eva - en la mitología
hebraica es Lilith (presunta madre de Caín), en la romaní no tiene
un nombre específico, pero es considerada la "madre de los
gitanos", que habiendo sido expulsada antes que ocurriera la
desobediencia de Adán con la consiguiente maldición -o sea, ganarse
el pan con sudor-, sus descendientes no han sido afectados por ésta.
La idea de tal substitución de la primera mujer no se encuentra en
ninguna mitología excepto la judaica y la romaní, y ciertamente tampoco en la tradición cristiana.
Historias
de Rom Búlgaros
O
Bashnuvosko Dzhes (El día del gallo)
«Hace
mucho tiempo, los turcos decidieron de eliminar la raza gitana –
todos los niños, todos los varones. Ellos iban de casa en casa y
dondequiera que hallaran un niño, lo mataban. Una mujer tenía un
niño de tres años. Ella pensó cómo salvarlo. Tomó un gallo y lo
mató. Esparció la sangre sobre el dintel de la puerta. los soldados
vinieron, vieron la sangre en el dintel, y dijeron: “Ya han pasado
por aquí. No hay ya ningún niño”. Así el niño fue salvado. Por
eso celebramos el día del gallo, porque nosotros, los gitanos,
siempre hemos sido perseguidos».
Por
Malina Antonova
Esta
historia es obviamente una tradición sobre la matanza de los niños
varones hebreos en Egipto por orden del Faraón, mezclada con la
décima plaga en la cual se requería a los hebreos de pintar los
dinteles de las puertas de sus casa con sangre animal para que el
Ángel de la muerte pasara de largo y no matara al primogénito. Una
tradición similar es la siguiente:
Ihtimya
«Los
gitanos tienen muchas fiestas que celebran en manera especial. Una de
ellas es Ihtimya. Es el día del niño. Quienquiera tenga un
primogénito varón, debe buscar un gallo y matarlo en la mañana.
Debe esparcir la sangre alrededor de toda la puerta de la casa. Este
es un precepto que dejó el Señor. Él dijo que si no lo hacen, Él
castigará toda casa donde un niño varón haya nacido».
Por
Raziika Pamukova
Historias
de Rom Rusos
El
Profeta Elías y el fuego
«Cuando
nuestros ancestros vivían en caravanas y se advertía la llegada de
una tormenta eléctrica, ellos imploraban al Profeta Iliia que
mandara los relámpagos lejos del campo, porque el Profeta Iliia
tiene poder sobre el fuego. Un día él estaba ofreciendo el
sacrificio a O Del, y comenzó a llover tan fuerte que el altar quedó
completamente inundado y él no podía encender el fuego sobre éste.
Entonces ordenó a un rayo que cayera sobre el sacrificio y lo
quemase, y en el momento, una centella con un fuerte trueno cayó
sobre el altar quemando toda la ofrenda, dejando sólo cenizas. Desde
entonces, el Profeta Iliia tomó el comando sobre las tormentas, y
hacía llover cuando él quería, o que no lloviera mas hasta que él
lo comandase. Un día él deseó ir al cielo, y ordenó que un
torbellino de fuego lo llevara, y desde entonces, él comanda las
tormentas desde el cielo. Por eso nuestros gitanos desde la
antigüedad, cuando se aproxima una tempestad, pedimos al Profeta
Iliia que tenga misericordia y se la lleve lejos».
Por
Toma, un gitano kalderash de la Argentina, de los gitanos que
inmigraron desde Rusia.
Esta
historia indudablemente tiene su origen en el relato bíblico de la
oferta del Profeta Elías (1Reyes 18:35-38), su poder sobre la lluvia
(1Reyes 17:1) y su ascensión al cielo (2Reyes 2:11). Elías era un
Profeta del Reino de Israel del Norte, pueblo que después fue
deportado por los asirios hacia Media, y desde allí llegaron a la
India. Esta es una tradición oral que pasó de generación en
generación, y la característica de Elías como el Profeta del fuego
no se enseña en las iglesias cristianas ‒ y Elías no ha sido
nunca un argumento muy tratado en los sermones. Esta imagen
corresponde a la simbología hebrea. Debemos recordar que los gitanos
no tenían conocimiento de la Biblia escrita hasta tiempos muy
recientes. La manera en que los gitanos asocian al Profeta con su
poder sobre relámpagos y tormentas es sorprendentemente judaica.
«Por
qué las gitanas van a drabarimós? Un día, O Del
advirtió a los gitanos que debían dejar el país porque Él estaba
por castigar al rey de lospayos y a su gente. Los gitanos
ancianos estaban preocupados, porque no tenían medios para el viaje.
Entonces, O Del dijo: ‹Obtendréis todo lo que os hace falta para
el viaje si mandáis vuestras mujeres a pedir a las payas joyas
y ropa, y ellas os darán también alimentos, porque Yo les amansaré
la mente y no negarán nada de lo que vuestras mujeres les pidan.
Entonces tomaréis de ellas lo que necesitáis para afrontar vuestro
peregrinar en la tierra›. Este es un mandamiento que mantenemos
desde la antigüedad, porque aún no hemos terminado nuestro
viaje...».
Por
Fardi, un gitano kalderash de la Argentina, de los gitanos que
inmigraron desde Rusia.
Términos:
Drabarimós
es la costumbre de salir a adivinar la suerte para obtener en
cambio dinero o cosas.
Payos son los no-gitanos.
Esta
historia no tiene paralelo en ninguna tradición y ningún origen
posible fuera de las Escrituras: Éxodo 3:21-22 y 12:35-36, donde
Moisés dio éstas instrucciones a los hebreos por orden de Dios.
Este evento de la Biblia difícilmente se puede oír el las iglesias
cristianas, y una explicación tan detallada no puede proceder sólo
de oídas en el ambiente cristiano.
Hay
muchos relatos como este entre los gitanos en todo el mundo. Por el
contrario, no hay ninguna tradición oral que pueda ser relacionada
con ningún evento, real o mítico, de los pueblos de la India.
Una
leyenda de los gitanos de Camargue
Uno
de los argumentos favoritos de aquellos que sostienen el origen
hindo-europeo de los gitanos es la leyenda de Sara kali, a través de
la cual hilvanan sin esperanza las mas absurdas teorías tratando de
relacionarla con la sanguinaria Kali de la India.
Tales estudiosos especulan con la coincidencia de los nombres, como
sigue:
"Sara
kali era negra; Kali es una deidad india negra; por
lo tanto, Sara kali es la Kali india";
ésta
manera de razonar es similar a la siguiente:
"Elvis
Presley murió en Memphis; Memphis es en Egipto; entonces, Elvis
Presley murió en Egipto"...
No, esta comparación no es
exagerada, es muy objetiva, porque ellos no han investigado si hay
alguna relación real entre las dos Kalis, ni tampoco
tienen en cuenta que la leyenda de Sara kali e absolutamente
desconocida por la gran mayoría de los gitanos (que tampoco tienen
alguna leyenda similar). Ahora consideremos cuál es el origen de
ésta leyenda, y su relación con los gitanos, citando el documento
mas antiguo que tenemos:
«Una
de las personas de nuestro pueblo que recibió una de las primeras
revelaciones fue Sara la kalí. Ella era de cuna noble y era jefe de
su tribu en la cuenca del Ródano. Ella conocía los secretos que le
habían sido transmitidos... Los gitanos en aquél tiempo practicaban
la idolatría, y una vez al año ellos ponían sobre sus hombros la
estatua de Ishtari [¡Astarte!] e iban al mar
a recibir la bendición allí. Un día Sara tuvo visiones que le
informaron que las santas que habían presenciado la muerte de Jesús
estaban llegando, y que debía ayudarlas. Sara las vio llegar en una
barca. El mar estaba embravecido, y la barca parecía que iba a
hundirse. Sara extendió su vestido sobre las aguas y, usándolo como
flotador, llegó hasta donde estaban las santas y las ayudó a llegar
a la tierra firme».
(Franz
de Ville, "Tziganes", Bruselas, 1956).
Es
interesante que los gitanos, no habiendo leído la Biblia en aquél
tiempo (era imposible, porque estaba escrita en latín y prohibida al
alcance del pueblo; lo que es mas, casi toda la gente era analfabeta,
y los gitanos aún mas), hayan tenido conocimiento de la diosa
cananeo-babilónica Ishtar! Ellos no sabían nada
de Lakshmi, Parvati, Indrani, Annapurna,
o algún otro ídolo de la India, pero conocían a Ishtar,
que por aquél tiempo, cuando los gitanos llegaron a Europa, ya no
era conocida bajo ese nombre desde hacía al menos un milenio! El
relato es fidedigno, pues el nombre "Ishtari" no
puede haber sido inventado por el autor, el nombre suena como una
palabra auténticamente gitana. Ishtar había sido
de hecho adorada por los antiguos israelitas del Reino de Samaria,
aquellos que fueron deportados por los asirios y llegaron a la India.
También es notable el hecho que los gitanos ya en aquellos tiempos
habían reconocido que la religión católica romana consistía en
reemplazar los ídolos paganos con los santos pero manteniendo los
mismos rituales, y el culto de María era exactamente el mismo que el
de Ishtar.
Otro
detalle (ignorado a propósito) es que el carácter de Sara kali es
completamente el opuesto del de la india Kali, pues ella
(Sara) se presenta como una creyente generosa. Los estudiosos que
afirman que los gitanos una vez eran devotos de Kali muestran
en realidad cuánto ellos ignoran el carácter de la cultura romaní:
los gitanos jamás adorarían una deidad de la muerte, la violencia y
la destrucción! Mucho menos cuando tal culto implica actos de
promiscuidad sexual! Adjudicar un tal pasado a la religión romaní
es grandemente ofensivo hacia los gitanos.
Otro
detalle que es ignorado es el nombre mismo de la santa: Sara, a quien
los gitanos consideran como la madre del propio pueblo. Y Sara, hasta
prueba contraria, fue la madre del pueblo hebreo... Oh, sí, los
estudiosos insistentes pueden argumentar que Sara kali es Sarasvati -
en tal caso, Brahma es Abraham, por qué no?... Si
uno se propone de encontrar coincidencias de nombres, normalmente lo
logra.
Aún otro detalle es que Sara kali es conocida sólo por
los gitanos de Europa occidental (calé y sinti), mientras que todo
el grupo de gitanos orientales no sabe nada de ella, y no tiene
ninguna leyenda equivalente. La primera mención histórica de Santa
Sara es del 1521 c.e. (La leyenda de las Saintes-Maries, por
Vincent Philippon), y cuenta de ella como una mujer caritativa
que ayudaba la gente recolectando limosnas, lo que alimentó la
creencia popular que fuera una gitana. En aquél tiempo, los gitanos
estaban en esa región hacía ya mas de un siglo. Ellos adoptaron
Sara como la propia santa porque vieron en ella un carácter en
común, y porque su nombre era el que ellos reconocían como de la
madre del propio pueblo. Como la santa era de piel obscura, la
llamaron "e kali", es decir, "la
negra" ‒ ¡no es un nombre, es un atributo! Cuando
los gitanos llegaron a Europa eran ya cristianos. ¿Dónde habían
oído hablar de Sara, Ishtar y Jesús? ¿En los territorios ocupados
por los musulmanes? ¿Cómo podían conocer estas cosas, durante el
camino desde la India a través del mundo islámico, hasta que
llegaron a Europa?
Otras tradiciones acerca del origen de la
leyenda de Sara kali dicen que era una egipcia que servía a dos
mujeres de nombre María (las "Saintes Maries") que eran de
las que seguían a Jesús o parientes de su madre, y que habrían
llegado a la Camargue por mar.
Cualquiera
sea el origen de esta leyenda, conduce siempre hacia la Tierra Santa,
no hacia la India, y no tiene ninguna característica en común con
la Kali india,
como algunos tratan inútilmente de demostrar con teorías
inverosímiles.